¿Qué habrá pasado con mis sueños?
¿Dónde estuvo el error?
Nunca conseguí lo que soñé
(Luis Miguel)
Hace ocho meses, en un artículo publicado en este diario titulado “El Apostador” y reproducido en www.29×55.com se señalaba cómo la política económica del gobierno de asumir un auge perpetuo del precios de las materias primas era erróneo, ya que la realidad inmediata mostraba una reducción de estos precios, como consecuencia lógica de la crisis internacional.
De otro lado, en el blog www.utero.pe existe un video del 24 de febrero titulado “Alan enloquece en Cusco” donde en el minuto 1:26, el Presidente declara: “Estamos haciendo un esfuerzo para limpiar la mesa de obstáculos y dar más responsabilidad: a los ministros, a los funcionarios, a los presidentes regionales, a los alcaldes. Construyan, gasten, edifiquen escuelas, edifiquen hospitales, no esperen el permiso de Lima, aquí los autorizo a construir hospitales (a construir) pequeñas carreteras, a construir escuelas. Yo me encargaré que después se regularice todo eso”.
Esta autorización presidencial para no cumplir con el ordenamiento legal vigente de la inversión pública se tomó equivocadamente como factible y el gasto público sería de tal orden de magnitud que nuestro balance entre exportaciones e importaciones sería imposible de financiar, y por ello una maxi-devaluación se hacía inevitable en el mediano plazo, y con ello un retorno de la inflación.
En el mundo de los hechos, la expansión del gasto público nunca se produjo, y el discurso presidencial citado del 24 de febrero fue otra demostración de retórica, la crisis impacta a niveles nunca imaginados por la amplia mayoría de analistas económicos a excepción de un puñado que pronosticó cero crecimiento para este año, siendo el primero Waldo Mendoza, desde octubre del año pasado.
Lo que tenemos al día de hoy se puede observar en el gráfico adjunto, una reducción mayúscula de la tasa de crecimiento económico que solo se compara con la contracción vivida hace 14 años en el contexto de la primera reelección de Alberto Fujimori. En ese entonces el objetivo de un crecimiento económico artificial era obtener una ventaja política de corto plazo, hoy el objetivo fue obtener una ventaja de largo plazo pasando a los libros de historia como la etapa de mayor crecimiento económico.
En la presente crisis, el valor de mayor crecimiento económico fue 11% en setiembre 2008, diez meses después es 3% y recién a comienzos del año próximo esta tendencia se revertirá. En la crisis de 1995, el valor máximo fue de 13% en febrero 1995, diez meses después era 9%, y terminó a los veinte meses con una tasa de 2%. Siendo optimistas, la crisis podrá terminar en 16 meses con un crecimiento negativo de 1%.