20090524 – “Aún sin tropas, EE.UU. seguirá en Iraq”
EX JEFE DEL INEI, FARID MATUK, ESBOZA UN ANÁLISIS SOBRE UN PAÍS EN EL QUE HA VIVIDO YA TRES AÑOS
LIMA | Mientras hace frente a una serie de procesos judiciales, el ex jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) Farid Matuk comparte con Correo sus impresiones sobre la situación política de Iraq, país en el que reside y le dio la oportunidad de continuar con su carrera.
Correo: Usted ha trabajado en Nicaragua, Yugoslavia y casi se va a Afganistán antes de ser nombrado jefe del INEI. Ahora aterrizó en Iraq. ¿Es un amante del peligro?
Farid Matuk: En absoluto. Cuando regresé al Perú en el 2002 tenía toda la intención de afincarme de manera permanente aquí, pero después de mi salida del INEI y cargando con la acusación de “estafador” que me endilgara el presidente (Alan) García me fue imposible conseguir un empleo. Como no estaba dispuesto a ser taxista, acepté la oportunidad que se presentó en Iraq. Si por mí fuera, trabajaría en el VRAE antes que en Bagdad.
C.: ¿Por qué se siente perseguido por el gobierno?
FM: Luego de perder una laptop del INEI durante un viaje, en lugar de reponer el mismo modelo, adquirí una más moderna y de mejores prestaciones a pesar que me aconsejaron que denunciara un robo. Como no era exactamente la misma computadora, ahora estoy procesado por apropiación ilícita. Desde un comienzo quedó claro que mi trabajo en el INEI le resultaba sumamente incómodo a García porque el censo continuo del 2005 permitía evaluar los avances en las políticas públicas año a año. Un censo como el del 2007 sólo permite evaluar resultados diez años después. Por eso atacó mi trabajo tan virulentamente. Lo que demuestra que es un político hábil.
C.: ¿Cómo es vivir en Bagdad?
FM: Muy complicado. Formo parte de un grupo de 24 extranjeros que habitamos un espacio de 1,000 m2. Imagina la zona del Hotel Sol de Oro en Miraflores. Imagina ahora que se cierran todos los accesos. Vivimos en un hotel y nos trasladamos bajo escolta a una de las casas donde queda la oficina. Dos veces al mes, en transporte blindado, despacho con el jefe del “INEI” de Iraq.
C.: ¿Por qué después de tanto tiempo desde la invasión no se ha podido controlar siquiera la ciudad capital?
FM: Porque las tropas de ocupación no tienen tanto poderío como el que se podría uno imaginar. Fue el gran mérito de Petraeus cuando financió a las milicias zuñes de Al-Sahwa, que fueron los que detuvieron a Al-Qaeda. Esta milicia, que desde el 2009 ha sido absorbida por el Ejército de Iraq, permitió la mejora de seguridad. Cuando llegué en el 2007, trasladarme de la zona verde (complejo amurallado del gobierno) adonde vivo tomaba 5 minutos, ahora me demora 20, porque nuevamente hay tráfico, hay ambulantes, han reabierto los bares. La guerra no ha terminado, pero los insurgentes están sumamente debilitados y sólo les queda buscar blancos espectaculares. Algo así como cuando el MRTA tomó la residencia del embajador de Japón. Esta abierta mejora de la seguridad ha permitido la salida de todas las tropas británicas y la sensible disminución de las americanas.
C.: ¿Cuando se retiren los americanos podría ocurrir en Iraq algo parecido a Vietnam del Sur?
FM: Toda la región del Medio Oriente, en sus más de tres mil años de historia, siempre se ha caracterizado por la unidad, por la existencia de un gran imperio, llámese otomano, árabe, persa o asirio. La situación fraccionada actual, surgida de la Primera Guerra Mundial, es irregular. Ningún imperio europeo duró lo que sus pares de Oriente. La expectativa histórica es la de la unificación. Ese fraccionamiento sólo le conviene a Europa u Occidente.
C.: ¿Esa unificación se resolverá a favor de los sunitas o de los chiitas?
FM: Se resolverá a favor de quien tenga el suficiente poder como para aplacar a cualquier facción religiosa. Ya sucedió durante el imperio otomano. Las fronteras nacionales se disipan cuanto te fijas en dos factores: el alfabeto y los valores religiosos. El kurdo y el árabe son idiomas tan distintos como el francés y el alemán, pero sus usuarios pueden leerse mutuamente.
C.: ¿Por qué el Kurdistán ha podido desarrollarse al margen del resto de Iraq? ¿Algún día se creará un Estado kurdo?
FM: Eso se debe a que desde la primera guerra del Golfo (1991) se creó una zona de exclusión de vuelo al norte de Iraq, que le impidió a las tropas de Saddam Hussein controlar un sector, el que comenzó a desarrollarse a base de un modelo más de mercado. La creación de un Estado kurdo no la veo posible porque los propios habitantes del “kurdistan” iraquí se opondrían. Ellos son una minoría comparada a la población kurda en Irán y Turquía y saben muy bien que si se convierten en un Estado, serían invadidos por un mar de refugiados y la actual bonanza desaparecería de inmediato.
C.: ¿Cómo ve la situación de Irán?
FM: Irónicamente, es un régimen más democrático que todos sus vecinos. Mucha gente tiene temor a la capacidad nuclear de Irán, pero yo creo que EE.UU. tiene la tecnología militar para impedir que cualquier misil ni siquiera despegue.
C.: ¿EE.UU. puede retirarse de Medio Oriente?
FM: Yo me referiría a las potencias occidentales. Si los conflictos subyacentes en la zona terminaran resolviéndose a favor de alguno de los bandos, tendrías el resurgimiento de un imperio y evitar esa amenaza es el fin último de la presencia occidental en los últimos cien años. El destino previsible de Iraq es que poco a poco vire hacia un esquema autocrático. En cambio, de Afganistán tendrán que retirarse más temprano que tarde porque al ser un tejido social muy frágil, es particularmente complicado de controlar. Es lo más parecido a los Balcanes que existe.
C.: ¿Cómo es percibido el presidente Obama?
FM: Desde el punto de vista militar, la invasión a Iraq nunca fue aconsejada. Lo que yo veo en el discurso de Obama es un ofrecimiento de retirar las tropas, pero no la presencia americana.
http://www.correoperu.com.pe/correo/nota.php?txtNota_id=61226
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